La Familia, Transmisora de la Fe: DIOS UNO Y TRINO
V. Encuentro Mundial de la Familia (2006)
CATEQUESIS SEGUNDA
DIOS UNO Y TRINO
Lectura bíblica: Ef 1, 3-10.
Enseñanza de la Iglesia:
1. El Misterio de Dios Uno y Trino se encuentra en el mismo centro de la
familia cristiana. Los padres van transmitiendo a los hijos esta verdad
central de su fe, a medida que los incorporan a la vida de familia.
2. Dios es "el que es" y "Dios es amor". Estos dos nombres están tan
inefablemente unidos que manifiestan la misma esencia divina, que está sobre
toda inteligencia creada. Por eso, solo Dios puede otorgarnos un
conocimiento recto y pleno de Sí mismo, revelándose como Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Esta vida divina la participamos ya, por la fe de modo
incoado en la tierra, y después, de modo pleno y por la visión de Dios, en
la vida eterna.
3. Gracias a la Revelación, podemos profesar que Dios Padre en toda la
eternidad engendra al Hijo, que el Hijo es engendrado y el Espíritu Santo
procede del Padre y del Hijo como Amor sempiterno de ambos. Las tres
Personas divinas, por tanto, son eternas e iguales entre sí; así mismo la
vida y felicidad de Dios es participada totalmente por cada una de ellas y,
en consecuencia, siempre es necesario venerar la unidad en la Trinidad y la
Trinidad en la unidad.
4. Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, nos ha revelado este Misterio,
en el que se nos manifiesta el plan de Dios, es decir: que todos nosotros
participamos -como hijos- en la comunión de amor del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo.
5. El mismo Jesucristo sugiere una cierta semejanza entre las Personas
divinas y la unión de los hijos de Dios en la verdad y en la caridad, cuando
ruega al Padre que "todos sean uno como nosotros también somos uno" (Jn 17,
21-22). Esta semejanza muestra que el hombre no puede encontrar su propia
plenitud si no es en la entrega de sí mismo a los demás. Esta semejanza con
Dios, por la autoentrega, la unidad y el amor, es la perfección de la
familia.
6. El matrimonio, que implica una entrega total de los esposos entre sí y de
los padres para con los hijos, es, por ello, un perfecto reflejo de la
comunión trinitaria. Por eso, la dinámica de la vida en familia ha de
manifestar esta unión íntima entre las Personas divinas.
7. Toda invocación, pues, a la Santísima Trinidad en familia, ha de llevar a
todos sus miembros a renovar los lazos de comunión entre ellos y a una más
generosa comunicación de sus dones a otras familias.
5. Reflexión del que dirige.
6. Diálogo:
Jesucristo es Hijo de Dios y nosotros también. ¿Cuáles son las semejanzas y
cuáles las diferencias de ambas filiaciones?
¿Por qué familia cristiana es un reflejo de la Trinidad?
¿Cuáles son los rasgos principales que debe manifestar en su vida familiar
cristiana para que sea reflejo de la vida trinitaria?
. Oración por la familia: Dios Padre todopoderoso que has enviado al mundo
la Palabra de la verdad y el Espíritu de la santificación para revelar a los
hombres tu admirable misterio; concédenos profesar la fe verdadera, conocer
la gloria de la eterna Trinidad y adorar su Unidad todopoderosa. Por
Jesucristo nuestro Señor.