La Familia, Transmisora de la Fe: LA PIEDAD POPULAR
V. Encuentro Mundial de la Familia (2006)
CATEQUESIS OCTAVA
LA PIEDAD POPULAR
Lectura bíblica: Lc 2, 41-52.
Enseñanza de la Iglesia:
1. Aunque la liturgia es la cumbre a la que tiende toda la actividad de la
Iglesia y la fuente de donde mana toda su fuerza, no agota toda su actividad
ni la vida espiritual de los fieles. Por eso, la Iglesia, además de la
participación en la liturgia, fomenta y recomienda celebraciones y ciertos
ejercicios de piedad popular. Unas veces, asume sin más ciertas
manifestaciones que brotan de la genuina experiencia de la fe y religiosidad
del pueblo cristiano; otras debe purificarlas de omisiones, acentuaciones
excesivas o incluso de manifestaciones supersticiosas.
2. La experiencia secular de la Iglesia atestigua que este tipo de piedad ha
producido abundantes frutos de vida cristiana en las familias y en los
pueblos. Apoyada por esta experiencia y la luz del Espíritu Santo, la
Iglesia cree que esta piedad puede seguir prestando grandes servicios a una
fe verdaderamente inculturada, según la diversidad de los pueblos y
continentes.
3. La piedad popular tiene múltiples manifestaciones a lo largo del curso
del Año Litúrgico, especialmente durante la Cuaresma, Semana Santa y el
Triduo Pascual. Durante el Tiempo Ordinario son múltiples las
manifestaciones en torno a la Virgen María, los fieles difuntos y los
Santos. Forman parte inseparable de esta piedad las peregrinaciones, las
romerías a los santuarios, la visita a los cementerios, las procesiones,
etcétera.
4. La familia cristiana ha estado muy vinculada con estas manifestaciones de
piedad, especialmente con las peregrinaciones y romerías a los santuarios
marianos, algunos de los cuales son mundialmente famosos; y ha trasmitido
estas costumbres de padres a hijos. Todavía hoy no son pocas las familias
cristianas que acuden con sus hijos a los santuarios de la Virgen y allí,
además de realizar sus devociones, reciben los sacramentos de la Penitencia
y Eucaristía.
5. Junto a estas manifestaciones, existen otras más cotidianas, como la
bendición de la mesa en las comidas, el rezo del santo rosario en familia,
la bendición de las casas o de los vehículos, la romería al santuario de la
Patrona, la petición de la lluvia o la protección frente a las calamidades
públicas, etc.
6. Puesto que la fe ha informado estas costumbres y prácticas religiosas, es
conveniente que los padres continúen viviéndolas y trasmitan a los hijos ese
espíritu sencillo y recio, de vivir sus relaciones con Dios en medio de las
situaciones de su vida, no sólo extraordinarias sino más comunes.
7. Además, la fuerza de estas prácticas ha ejercido y ejerce una gran labor
en la identidad de los pueblos y en la expresión externa de la fe profesada.
Cuando tales manifestaciones se traducen en expresión social, se convierten
en testimonio gozoso de la propia fe para los no creyentes y estímulo para
los débiles.
Diálogo:
¿Por qué tiene importancia la piedad popular en la vida cristiana? ¿No es
algo de poco valor?
¿Lleva la piedad popular a exaltar a María y a los Santos por encima de
Dios? ¿Por qué?
¿Puedes enumerar algunas manifestaciones desorientadas de la piedad popular?
Oración por la familia: Dios Padre nuestro, que has propuesto a la
Sagrada Familia como maravilloso ejemplo a los ojos de tu pueblo:
concédenos, te rogamos, que, imitando sus virtudes domésticas y unidos por
los lazos del amor, lleguemos a gozar de los premios eternos en el hogar del
cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.