De los seis tipos de ateísmo descubiertos por unos doctorandos de la Universidad de Tennessee
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L. Antequera - ReL
Actualizado 27 julio 2013
Dos doctorandos de la Universidad de Tennessee,
Christopher Silver y Thomas Coleman, después de entrevistar a 59 personas,
han establecido seis categorías claramente diferenciadas de no creyentes.
Aunque la base del estudio me parece insuficiente, no por ello las
conclusiones de los doctorandos me parecen desacertadas, por lo que procedo
a exponer a Vds. los tipos que han identificado, los cuales ordeno desde los
menos despegados de la religiosidad hasta los que se hallan más lejanos a
ella:
1º.- Agnósticos buscadores. Dudan de la existencia de Dios
y de que haya vida después de la muerte, pero tienen la mente abierta a la
trascendencia. Reconocen los límites del conocimiento y la experiencia de
los seres humanos. Abrazan la incertidumbre como punto de partida.
2º.- Ateos ritualistas. No creen, pero se adhieren a las
enseñanzas rituales de algunas tradiciones religiosas. Entienden la religión
más como un modo “de vivir y de alcanzar la felicidad en el más acá que como
un camino a la liberación trascendente” en el más allá. Participan en ritos,
ceremonias, eventos espirituales o religiosos, festividades. Su
participación puede entenderse en base a la tradición o como forma de
conectar con el “profundo simbolismo” inherente a ellos.
3º.- No teístas. La religión no juega ningún papel en su
cosmovisión, y de hecho, no sólo no manifiestan interés alguno en ninguna
religión, sino tampoco en el movimiento ateísta o agnóstico. Religiosamente
hablando, son neutros.
4º.- Ateos/agnósticos intelectuales. Buscan información y
estimulación intelectual sobre el ateísmo. Debaten y argumentan haciendo uso
profuso de las nuevas tecnologías de comunicación. Están versados en libros
y artículos sobre religión y ateísmo, que citan en sus debates.
5º.- Activistas ateos. No sólo no creen en Dios, sino que
creen que la sociedad estaría mejor si aceptara su manera de pensar y
siguiera su ejemplo, lo que les lleva a un auténtico “proselitismo ateo”. Se
sienten muy cercanos a determinados lobbies como el homosexual, el
feminista, medioambientales, con los que hacen causa común.
6º.- Antiteístas beligerantes. Manifiestan su abierta
oposición a la religión y a las creencias religiosas. “Definen la religión
como ignorancia y creen que cualquier individuo o institución asociada a
ella son retrógrados o perjudiciales para la sociedad”. Aceptan el recurso a
la violencia, en la creencia de que “las evidentes falacias de la religión
deberían ser abordadas agresivamente”. Aspiran a eliminar las religiones de
la vida pública. Son los que yo –no los doctorandos- he llamado en alguna
ocasión “teófobos” (pinche aquí si desea verlo).
Los investigadores aseguran que aspiran a clasificar hasta treinta y dos
tipos de agnóstico/ateos. No sé cómo les quedarán tantos tipos diferentes;
los seis presentados me parecen una esquematización bastante acertada de la
realidad existente en el movimiento agnóstico/ateo tal como se desenvuelve
en la actualidad. Felicidades pues a los doctorandos.