LOS ÁNGELES I
Introducción
1. Existencia de los Ángeles
2. El culto a los ángeles
Hoy en día el movimiento llamado New Age ( Nueva Era ), ha puesto de moda a
los ángeles, se han escrito una infinidad de libros que hablan de ellos de
una manera que nosotros los Católicos no conocíamos ni estamos
acostumbrados, y por lo tanto causa mucha confusión.
Se ha difundido en muchos de estos libros escritos por personas ajenas a la
fe Católica que; los ángeles pueden hacer milagros, que los ángeles pueden
curar todo tipo de enfermedades, que los ángeles intervienen en el Tarot, en
los Horóscopos, que depende la vestimenta que tengan es la categoría de los
ángeles, y los favores que pueden concedernos.
Todas estas ideas vienen de personas racionalistas que consideran a los
ángeles como personificaciones de atributos divinos, o revuelven la
angeología judeocristiana con un politeísmo primitivo usando muchos
elementos del New Age, para introducir por medio de los ángeles, creencias y
prácticas que van contra la fe y la práctica de el cristianismo, como por
ejemplo, está muy de moda encontrar ángeles hechos de piedra de cuarzo, que
al ser usados tienen poderes curativos y energéticos.
Es muy importante conocer que nos dice la Iglesia Católica y las Sagradas
Escrituras sobre los ángeles, para que no nos confundan todas estas personas
que lo único que realmente buscan es lucrar con esta moda y desorientarnos
en nuestra fe.
** Dios al principio del tiempo, creó de la nada unos seres espirituales que
son llamados ángeles.
La Sagrada Escritura da testimonio, aun en los libros más antiguos, de la
existencia de los ángeles, los cuales glorifican a Dios y sirven como
mensajeros suyos, son los encargados de traer sus mensajes a los hombres;
Gen 3,24; 16,7 ss ; 18,2ss; 19,1ss.
** En seis días hizo Yahvé los cielos y la tierra, el mar y cuanto en ellos
se contiene, Ex.20,11.
** En El fueron creadas todas las cosas del Cielo y de la tierra, las
visibles y invisibles, los tronos, las dominaciones, los principados, las
potestades Col. 1,16
** El número de los ángeles, por lo que dice la Sagrada Escritura, es muy
elevado. La Biblia nos habla de miríadas (Heb. 12,22), de millares y
millares ( Dan 7,10; Apoc 5,11), de legiones ( MT 26,53). Los distintos
nombres con que los llama la Biblia nos indican que entre ellos existe una
jerarquía: serafines, querubines y tronos - dominaciones, virtudes y
potestades, principados, arcángeles y ángeles. Is 6,2ss; Gen 3,24; Col 1,16;
Ef1,21; Rom 8,38ss; Jud 9,1Tes 4,16.
** La naturaleza de los ángeles es espiritual, a diferencia de la naturaleza
humana, compuesta de cuerpo y alma espiritual, la naturaleza angélica es
puramente espiritual, es decir libre de toda materia.
La Sagrada Escritura llama expresamente ESPIRITUS a los ángeles: Dan 3,86;
Sab 7,23; 2 Mac 3,24; Mt 8,16; Lc 6,19; Heb 1,14; Apoc. 1,4.
** Los ángeles son por naturaleza inmortales y lo podemos ver en Lc 20,36
"Ellos (los resucitados) ya no pueden morir, pues son semejantes a los
ángeles".
*+ La voluntad y poder de los ángeles. Como seres espirituales, los ángeles
poseen entendimiento y libre voluntad. El conocimiento y voluntad de los
ángeles, por ser su naturaleza puramente espiritual, son mucho más perfectos
que el conocimiento y voluntad humana.
Pero por ser creaturas de Dios son inferiores en conocimiento y voluntad de
Dios, los ángeles no conocen los secretos de Dios (1Cor2,11), ni tienen
tampoco presciencia cierta de las acciones futuras (Is46,9ss),; desconocen
el día y la hora del Juicio (Mt 24,36; Mc 13,32).
** La misión secundaria de los ángeles buenos es proteger a los hombres y
velar por su salvación, cada hombre creyente o no tiene un ángel de la
guarda particular. Esto se funda bíblicamente en lo que dijo Cristo Mt 18,10
" Mirad que no despreciéis a uno de esos pequeños, porque en verdad os digo
que sus ángeles ven de continuo en el Cielo la faz de mi Padre, que está en
los cielos". Y en Hech 12,15 "Su ángel es (el de Pedro)".
Es bueno saber que tenemos un ángel custodio debemos tenerle confianza
tratarlo como un entrañable amigo, y él sabrá hacernos mil servicios en
nuestra vida diaria, y debemos llenarnos de agradecimiento a Dios por este
don tan grande que nos hace al concedernos un ángel como compañero y
protector, como si no fueran suficientes sus cuidados paternales y todas las
gracias y beneficios espirituales y materiales.
Es bueno saber que los ángeles y los demonios, no pueden conocer nuestros
más íntimos pensamientos y deseos si nosotros no los manifestamos de alguna
manera, pues solo Dios conoce exactamente lo que hay en nuestro corazón. "
Acude a tu ángel custodio a la hora de la prueba, y te amparará contra el
demonio y te traerá santas inspiraciones." Los ángeles pueden conocer lo que
queremos, o nuestras intensiones, de modo semejante a como los demás hombres
lo intuyen por nuestras palabras, gestos, etc. ¡ Cuántos favores nos habrán
hecho que ni siquiera imaginamos, y cuántos más nos harán si confiadamente
se los pedimos!
El culto a los ángeles
El culto tributado a los ángeles encuentra su justificación en las
relaciones antes mencionadas, de los mismos para con Dios y para con los
hombres. Todo lo que el Concilio de Trento nos enseña acerca de la
invocación y culto de los santos se puede aplicar también a los ángeles. La
censura que hizo San Pablo (Col 2, 18) del culto a los ángeles se refiere a
una veneración exagerada e improcedente de los mismos, inspirada en errores
gnósticos.
Así es que no debemos permitir que estas "modas" nos confundan, siempre se
nos ha inculcado dentro de la fe Católica, una especial reverencia a los
ángeles. " A sus ángeles ha mandado Dios para que te guarden en tus caminos.
¡Cuánta reverencia debe inspirarte esta palabra, cuánta devoción, cuánta
confianza!... Reverencia por la presencia, devoción por la benevolencia,
confianza por la custodia".(Lit. de las horas 2 de Octubre).