Del Evangelio de Judas, el Corán y otros textos sobre Judas Iscariote
Evangelio de Judas
Otros textos que hablan
de Judas
¿Quién fue Judas Iscariote?
Breve consejo
de San
Cirilo de Jerusalén
Luís Antequera, ReligonEnLibertad
Carl Anderson caracterizado como Judas Iscariote en "Jesucristo Superstar" |
“Y dicen [los
gnósticos en cuestión] que
Judas el traidor conoció estas cosas [los
pormenores relativos a la misión de Jesús] y
que solamente por haber conocido antes que los otros la verdad, consumó
el misterio de la traición”.
En parecidos términos se refiere San
Epifanio (n.h.438-m.h.496):
“Y afirman que
por esta razón, conoció Judas exactamente lo relacionado con estas
cosas. Pretenden también que es pariente suyo [de
Jesús] y le sitúan en el
grado superior de la gnosis, hasta el punto que presentan un opusculillo
bajo su nombre, al que titulan Evangelio de Judas”
Códice Tchacos. Evangelio de Judas. |
“Tú excederás
a todos, pues tú sacrificarás al hombre del que estoy revestido”.
“Tu serás el
decimotercero, y serás maldito por generaciones [pero
a pesar de ello],vendrás para reinar sobre ellos”.
Curiosamente, también el Corán parece
reservar unas líneas para el apóstol traidor. No, desde luego, citándole
de manera explícita ni por su nombre, pero sí en modo muy sutil. Primero
relata su versión sobre los hechos que en el cristianismo dan lugar a la
eucaristía:
“Cuando dijeron los apóstoles: “¡Jesús, hijo de María!
¿puede tu Señor hacer que nos baje del cielo una mesa servida?” Dijo:
“Temed a Dios si sois creyentes”.
Dijeron: “Queremos comer de ella. Así nuestros corazones se
tranquilizarán, sabremos que nos has hablado verdad y podremos ser
testigos de ella”.
Dijo Jesús, hijo de María: “¡Dios y Señor
nuestro! Haz que nos baje del cielo una mesa servida que sea para
nosotros, el primero como el último, motivo de regocijo y signo venido
de Ti. ¡Provéenos del sustento necesario, Tú que eres el mejor de los
proveedores!”” (C.
5, 112-114)
Después añade:
“Dijo Dios:
“Sí, voy a hacer que os baje. Pero si uno de vosotros, después de eso no
cree, le castigaré como no he castigado a nadie en el mundo”” (C.
5, 115).
¿En quién está pensando Allah?
Suponiendo que efectivamente el relato se refiere a la eucaristía, no
puede ser a otro que a Judas,
lo que por otro lado, confirma el hecho de que casi usa para referirse a
él, las mismas palabras que Jesús en el Evangelio:
“¡Pero ay de
aquél por quien el Hijo del Hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese
hombre no haber nacido!” (Mc.
16, 21).
De aceptarse como cierta la hipótesis, Judas sería,
paradójicamente, el único apóstol singularmente citado en el Corán,
aunque sea de una manera tan tangencial e implícita como la referida. Y
ello implicaría asimismo, que Allah le
ha castigado, por traicionar aJesús, como no ha castigado a nadie
en el mundo. Si bien, ¡quién sabe si con tanto colorido como los
cristianos han imaginado el castigo del traidor, referido en mil y una
narraciones de todos los tiempos! A modo de muestra, valga simplemente
la que recoge un texto cristiano del s. IX, el Viaje
de San Barandán, monje que en su peregrinar, acaba topando conJudas,
el cual le relata su infernal semana:
“El lunes me clavan a una rueda y giro como el viento; el
martes me cargan de piedras encima; el miércoles me sumergen en pez, me
traspasan como un espetón y me asan; el jueves me arrojan a un abismo en
el que quedo congelado; el viernes me despellejan, me salan y me
atiborran de plomo y cobre fundido; el sábado me arrojan en un calabozo
infecto y hediondo. Y el domingo lo paso aquí, refrescándome”.
Lo que por otro lado, nos da
cuenta de la santidad del día santo de la semana cristiana, el
domingo, que hasta el infierno cierra por descanso. ¡Y eso que se
trata nada menos que de Judas!
Vale la pena recoger el texto de Apolinar,
obispo de Rávena del s. II, quien explica haberlo leído en la obra
de Papías:
“No murió en la cuerda Judas, sino que sobrevivió por
haberse soltado antes de ahogarse. Y esto ponen de manifiesto los
Hechos de los Apóstoles: ‘Habiéndose hinchado, reventó por medio y
se desparramaron sus entrañas’”.