Solemnidad Santa Rosa de Lima - Lecturas y Catecismo:
Preparemos con ellos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la
celebración de la Misa
Con las lecturas Con el Catecismo
Recursos adicionales para la preparación
Comentarios de Sabios y Santos
Catequesis
preparatoria para niños
Biografía I
Biografía II
Biografía III
Recursos: Gráficos - Videos - Audios
¿Cómo acoger la Palabra de Dios?
Falta un dedo: Celebrarla
con Las Lecturas de la solemnidad
Lectura del libro del Eclesiástico 3, 17-24
Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad, y te querrán más que al
hombre generoso.
Hazte pequeño en las grandezas humanas, y alcanzarás el favor de Dios;
porque es grande
la misericordia de Dios, y revela sus secretos a los humildes.
No pretendas lo que te sobrepasa, ni escudriñes lo que se te esconde;
atiende a lo
que te han encomendado, pues no te importa lo profundo y escondido; no te
preocupes
por lo que te excede, aunque te enseñen cosas que te desbordan; ¡son tan
numerosas
las opiniones de los hombres!; y sus locas fantasías los extravían.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 15)
El Señor es el lote de mi herencia
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien».
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso. R.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R.
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses 3, 8-14
Hermanos: Todo lo estimo pérdida, comparado
con la excelencia del conocimiento
de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura
con tal de
ganar a Cristo y existir en él, no con una justicia mía -la de la Ley-, sino
con la que
viene de la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios y se apoya en la fe.
Para conocerlo a él, y la fuerza de su resurrección, y la comunión con sus
padecimientos, muriendo su misma muerte, para llegar un día a la
resurrección de
entre los muertos. No es que ya haya conseguido el premio, o que ya esté en
la meta:
yo sigo corriendo. Y aunque poseo el premio, porque Cristo Jesús me lo ha
entregado,
hermanos, yo a mí mismo me considero como si aún no hubiera conseguido el
premio.
Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo
que
está por delante, corro hacia la meta, para ganar el premio, al que Dios
desde
arriba llama en Cristo Jesús.
ALELUYA Jn 15, 9b. 5b
Dice el Señor:
Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto.
Evangelio: Mt 13, 31-35
Otra parábola les propuso: «El Reino de los Cielos es semejante a un grano
de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo.
Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es
mayor
que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves
del
cielo vienen y anidan en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a la levadura
que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó
todo.»
Todo esto dijo Jesús en parábolas a la gente, y nada les hablaba sin
parábolas,
para que se cumpliese el oráculo del profeta: Abriré en parábolas
mi boca,
publicaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.
Con el Catecismo de la Iglesia Católica entender y vivir la Palabra
202. ¿Por
qué los cristianos deben procurar elegir en el
Bautismo los nombres
de grandes santos?
No hay mejores ejemplos que los santos y
tampoco mejores intercesores.
Si mi
patrono es un santo, tengo un amigo junto a
Dios
(Youcat)