Motivos para ir a Misa
Alejandra María Sosa, autora del libro titulado “Ir a misa, ¿para qué?”, en el prólogo de su libro afirma que en los cursos impartido a fieles sobre el tema de la Eucaristía ha descubierto el variado menú de católicos que identifica del modo siguiente:
1.- Los inasistentes que ya no van a misa ni por equivocación. Este grupo se divide en alejados, indiferentes, enojados, decepcionados y desinformados, cada uno de los cuales tiene distintas aunque parecidas razones para no asistir.
2..- Los “fiesteros” que van sólo cuando hay “fiesta” (Bautismo, boda, quince años, aniversario de algo, etc.)
3.- Los “sentimentales” que van sólo cuando les “nace”.
4.- Los “cumplidores” que van sólo por “obligación”.
5.- Los “miedosos” que van para no enojar a Dios, no sea que si faltan Dios se desquite.
6.- Los “chantajeados”, que van porque si no, se enojan sus papás, la esposa o la novia.
7.- Los “espectadores” que va a ver los que otros hacen y exigen que la “función” sea buena: que el padrecito predique bien y que el coro cante bonito y, por supuesto, que la misa termine pronto.
8.- Los “turistas” que ni se enteran de lo que sucede pues se la pasan viendo el techo, los vitrales, las imágenes, el piso, a los que llegan tarde, a los que pasan.
9.-. Los “visitantes del ratito”, que dicen que ya que Dios hace ¡tanto! por ellos, es justo visitarlo un “ratito” a la semana.
10.- Los acostumbrados que ciertamente van a misa pero han caído en la rutina.
11.- Los “piadosos despistados” que se la pasan rezando el rosario, haciendo novenas u otra devoción privada, pero no saben a qué van.
12.- Los que participan con gusto y están dispuestos a profundizar en este Sacramento para vivirlo mejor.
¿A cuál de estos grupos perteneces tú?
Hazte la pregunta y
analiza si Satanás te ha hecho caer en la tentación de olvidar la grandeza
del sacramento en el que Jesús ha querido permanecer como alimento para la
vida eterna: aprovecha este momento para cambiar tu actitud en
relación a la Eucaristía.
Atrévase a leer "El Tesoro escondido de la Misa" de San Leonardo
o esta breve exposición: "Por qué voy a Misa todos los Domingos?"
¡Peligroso! ¿Sabe por qué? De repente comenzará a ir a Misa todos los días...