Presentación de la exhortación post-sinodal del Papa Francisco: ‘la lógica es la misericordia pastoral’
Texto de la Exhortación postsinodal
Vea los dieciséis puntos esenciales de la exhortación postsinodal «Amoris Laetitia» del Papa Francisco
Sergio Mora, ACI Prensa
.- La exhortación apostólica, ‘Amoris laetitia’ sobre el amor en la familia
ha sido presentado este viernes en la sala de prensa de la Santa Sede por el
secretario general del Sínodo de los obispos, el cardenal Lorenzo
Baldisseri; el cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena, Mons. Fabio
Bene, subsecretario del Sínodo; y los profesores y cónyuges de dos
universidades italianas, Francesco de Miano, y Giuseppina De Simone Miano.
Los dos sínodos sobre la familia han sido un largo camino de reflexión sobre
la familia que inició con el primer sínodo extraordinario, del 5 al 19 de
octubre de 2014, preparado mediante un documento de sondeo con 38 preguntas
sobre cómo los fieles viven su fe. El segundo sínodo de los obispos comenzó
el 5 de octubre de 2015, y profundizó sobre el tema: ‘La vocación y la
misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo’.
La adecuada clave del lectura del documento es ‘la lógica de la misericordia
pastoral’, indicó el cardenal Baldisseri. El Santo Padre “afirma claramente
la doctrina sobre el matrimonio y la familia, y la propone en el capítulo
III como un ideal irrenunciable” precisa que “hoy más importante que una
pastoral de fracasos, es el esfuerzo pastoral para consolidar a los
matrimonios”. Y en los casos de fracasos, indica que “sin disminuir el valor
del ideal evangélico, es necesario acompañar con misericordia y paciencia
las posibles etapas de crecimiento de las personas que se van construyendo
día a día”, dejando espacio a la “misericordia del Señor que nos estimula a
hacer el bien posible”.
El documento explica: “Los divorciados en nueva unión, por ejemplo, pueden
encontrarse en situaciones muy diferentes, que no han de ser catalogadas o
encerradas en afirmaciones demasiado rígidas sin dejar lugar a un adecuado
discernimiento personal y pastoral” (AL 298).
Y propone un itinerario de acompañamiento y de discernimiento que orienta a
estos fieles a la toma de conciencia de su situación ante Dios. Un
discernimiento que “no podrá jamás prescindir de las exigencias de verdad y
de caridad del Evangelio propuesto por la Iglesia”.
(Había cientos de periodistas en la presentación de la Exhortación post-sinodal)
El cardenal Schönborn
señaló que leyó con gratitud la exhortación, porque “en estas 200 páginas el
papa Francisco habla de amor en la familia y lo hace de una forma tan
concreta y tan sencilla, con palabras que calientan el corazón”. Y añadió
que “este texto del Papa es legible” e invitó a no dejarse asustar por su
longitud, porque se encontrará alegría en la concreción y el realismo de
este documento, ya que “Francisco habla de las familias con una claridad que
pocas veces se encuentra en los documentos del magisterio de la Iglesia”.
Señaló también que existe una tendencia tal vez inconsciente a definir de un
lado los matrimonios y las familias “normales”, de otro se ponen los
“irregulares” que plantean un problema.
El purpurado recordando la situación difícil de su familia, indicó que sabe
lo difícil que es esto para los que vienen de una familia ‘remendada’ porque
la enseñanza de la Iglesia, puede dar la sensación de que están excluidas.
“El papa Francisco ha conseguido –señaló el cardenal– hablar de todas las
situaciones sin catalogar, sin categorizar, con esa mirada fundamental de
benevolencia que tiene algo que ver con el corazón de Dios, con los ojos de
Jesús, que no excluyen a nadie (AL 297), que acogen a todos y a todos
conceden la alegría del Evangelio”.
El purpurado arzobispo de Viena invitó también a leer los capítulos 4 y 5
como “centrales de Amoris Laetitia” y a no saltarlos para ir inmediatamente
a los puntos críticos.
En concreto las respuesta decisivas sobre las personas heridas se encuentran
en Amoris Laetitia 300. “Si se tiene en cuenta la innumerable variedad de
situaciones concretas (…) puede comprenderse que no debía esperarse del
Sínodo o de esta exhortación una nueva normativa general de tipo canónica,
aplicable a todos.
Quienes se esperaban en una norma concreta “quedarán desilusionados”. ¿Qué
es posible? El Papa lo dice con toda claridad: “Sólo cabe un nuevo aliento a
un responsable discernimiento personal y pastoral de los casos
particulares”.
“Se trata de un itinerario de acompañamiento y de discernimiento que orienta
a estos fieles a la toma de conciencia de su situación ante Dios”. Pero el
papa Francisco recuerda también que “este discernimiento no podrá jamás
prescindir de las exigencias de verdad y de caridad del Evangelio propuesto
por la Iglesia” (AL 300).
Fijarse en el tema de los sacramentos para los divorciados y vueltos a casar
por lo civil puede convertirse en una trampa, no existen “simples recetas” y
“el discernimiento debe ayudar a encontrar los posibles caminos de respuesta
a Dios y de crecimiento en medio de los límites”.
En el sentido de esta “via caritatis” (AL 306) el Papa afirma, de manera
humilde y simple, en una nota (351), que se puede dar también la ayuda de
los sacramentos “en ciertos casos”.
Pero a este propósito Francisco no ofrece una casuística de recetas concluyó
el cardenal de Viena citando cuando el Papa dice: “Comprendo a quienes
prefieren una pastoral más rígida que no dé lugar a confusión alguna” (AL
308) y objeta, que si “ponemos tantas condiciones a la misericordia que la
vaciamos de sentido concreto y de significación real, y esa es la peor
manera de licuar el Evangelio”.