Insólito, inaudito: un periodista comenta «Cásate y sé sumisa»... ¡habiéndolo leído! Y da 7 claves
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ReL / ElDiario.es
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una entrevista a Costanza Miriano
Costanza Miriano, la autora del libro, agradece al periodista que haya leído
el libro para escribir sobre él
Después de 5 días de polémica respecto al libro «Cásate y sé sumisa», que en
Italia ha vendido más de 50.000 ejemplares, y con cientos de entradas sobre
el libro en "Google Noticias" en español, esta redacción de ReL ha
encontrado sólo un periodista que haya leído y analizado el libro antes de
escribir sobre él: se trata de Miguel A. Ortega Lucas, de ElDiario.es
(sección Andalucía).
Seguramente hay alguno más que haya realizado esta inusual práctica, pero es
difícil encontrarlo entre mil comunicados histéricos de entidades que no
pasan de haber leído el título.
El trabajo de este periodista destaca por explicar el texto, el contexto y
aportar un análisis, personal, por supuesto, pero profesionalmente
equilibrado y que responde a la pregunta del lector: "¿qué tipo de libro es
este, de qué trata, me podría interesar leerlo?"
Lo titula: 7 claves sobre "Cásate y sé sumisa": entre el Antiguo Testamento
y la Superpop.
Y esto es lo que cuenta:
»“Qué viene después del beso final? ¿Después del THE END? ¡Sería estupendo
que los guionistas dijeran algo! ¿Son felices? ¿Cuántos hijos tienen?
¿Alguna sabe que se puede ser feliz incluso con su marido?...”, puede leerse
en la contraportada del volumen Cásate y sé sumisa. Experiencia radical para
mujeres sin miedo. Un libro que arrasa en Italia desde 2011; que ha sido
publicado este año en España por la editorial católica Nuevo Inicio, y que
ha producido ahora el frenesí mediático por su nombre: un título a
quemarropa, nada sutil, y por eso mismo llamativo y comercial como el que
más. (Que de eso se trata tantas veces, a la postre: de que se hable del
producto lo máximo posible para venderlo en consecuentes cantidades; y una
polémica es un inmejorable y gratuito altavoz).
»Sposati e sii sottomessa salió al mercado transalpino en febrero de 2011 y
va ya por la décimosexta edición en ese país. Por su “interés” y
concordancia con los preceptos cristianos, según el Arzobispado de Granada,
la casa editora Nuevo Inicio (una “iniciativa del Arzobispo y de unos fieles
de la Archidiócesis”) lo tradujo y llevó a las librerías en julio de 2013
[la edición italiana cuesta 12 euros; la de aquí, 19,60].
»Aunque no ha sido hasta ahora cuando media España ha sabido de su
existencia. Carmen, una granadina de mediana edad y con ciertos vínculos
eclesiásticos, dice haberlo leído el pasado verano, con balance positivo:
“Es un libro muy ameno, un alegato por el amor”, opina; “a mí me gustó, y
soy una mujer trabajadora, con familia a cargo y absolutamente nada sumisa”.
»¿Qué es, realmente, Cásate y sé sumisa, más allá de su afortunado título
para armar escándalo?
»1. Su autora es católica, sí; aunque el libro se escurre
de esa simple etiqueta. Costanza Miriano (43 años) es periodista y trabaja
en los informativos de la cadena estatal italiana RAI-3. Está casada y tiene
cuatro hijos, dos niños y dos niñas. Se declara católica convencida, “y por
tanto –puede leerse en la contraportada– casi siempre está de buen humor”.
[Al menos, nos ha atendido cordialmente vía e-mail, dándonos las gracias por
“tomarnos las molestias de leer su libro más allá de la portada”].
»Miriano dice haberse inspirado para el título en la supuesta advertencia de
san Pablo a los Efesios: “Esposas, estad sujetas a vuestros maridos”. Y que
la idea de escribirlo surgió de cierta crisis prematrimonial de una amiga
suya, Monica, a quien intentó convencer sin ambajes para que diera el sí,
quiero, presa de su “vocación de predicadora”.
»El libro se divide en trece apartados, o cartas, introducción aparte;
dirigidas, no a los Efesios, sino tanto a amigas como a amigos suyos. A
Monica concretamente –la carta que abre el libro– le aconseja,
efectivamente, que “sólo hay una manera de limar las aristas” de la
convivencia en el matrimonio: “Tendrás que aprender a ser sumisa. O sea, a
ponerte debajo, porque tú serás la base de vuestra familia. Quien sostiene
el mundo es el que está debajo, no el que se pone por encima de los demás”.
Un llamamiento a la humildad y la servidumbre cuya causa profunda explica a
continuación: “ Sólo podrás hacerlo tú, porque, entre Dominico y vuestros
hijos, serás la única mujer adulta”. “No podrás dirigirlo todo. Aun cuando
apostarías diez a uno a que tú eres la que lleva razón.” (...) “Te llamas
Monica, como una de las primeras mujeres santas que esperó con paciencia,
durante años, a que marido e hijo acabaran comprendiendo”...
2. ...Porque los hombres (todos) son un pelín idiotas, según la
autora. O al menos todos los italianos. O al menos todos los
hombres que Miriano ha tenido el gusto de tratar: “... porque ya se sabe que
nada atrae más a un hombre que un ‘no’, o que un teléfono que comunica, o
que una puerta cerrada”, confía también a su amiga Monica. Páginas antes, en
el prólogo, escribe: “... si los hombres se encargaran de la vida social de
la familia, iríamos por las calles del barrio sin saludar ni a una sola
alma, pues cada vez que cruzamos dos palabras con el vecino, con las
pediatras o con la catequista, ese oso que va junto a nosotras nos pregunta:
‘pero, ¿quién era? (...) Sólo nosotras sabemos encontrar palabras, y
traducir...” De modo que “los hombres”, como colectivo uniforme y unimorfo,
tampoco salen muy bien parados.
3. Está escrito con gracia, sin embargo: una de las
virtudes, el sentido del humor, que quizá haga que el lector pueda pasar de
puntillas sobre los tópicos esparcidos a diestro y siniestro. Tanto para
“los hombres” como para “las mujeres” no ahorra Mirino su amplia munición de
ironías y críticas soterradas: “En cuanto a mi marido –dice– es un hombre
inteligente, y aprendió muy pronto a responderme: ‘ajá’ o ‘¿de verdad?’,
casi siempre con el tono correcto, lo cual le permite simular que conversa
conmigo haciendo un esfuerzo mínimo”. …
»Pero también: “Estas santas palabras podrían dar una imagen de mí quizás
demasiado benévola, de mujer laboriosa, virtuosa y prudente. (…) De un ángel
del hogar que nunca preferiría, en lugar de cocinar, ponerse a leer
cualquier cosa”.
4. Irónicamente, tampoco se corta a la hora de vindicar la
conciliación entre lo familiar y lo laboral, los derechos de las
mujeres que desean ser madres sin tener que renunciar a su puesto de
trabajo. Partiendo de sus convicciones cristianas se acaba alineando con
quienes cuestionan el sistema capitalista al afirmar: “Estamos preocupadas,
y mucho, por la hostilidad que muestra el mundo del trabajo en relación con
los hijos, porque sólo si los ingresas en un orfanato puedes aspirar a estar
casi al mismo nivel que las colegas que no los tienen, además de que no
debes hablar demasiado de ellos en la oficina”. (…)
»“Siempre es ella, La Madre Decente que yo debería ser, la que me obliga a
sonreír empalagosamente cuando me levanto después de haber trabajado de
noche y, con cuatro horas de sueño en el cuerpo, tengo que dirimir una
discusión suspendida la tarde anterior, mientras intento acordarme de cuál
de las dos lentillas es la derecha”.
5. Busca guerra. Sobre todo, contra algunas posturas
feministas. En torno al tema de la maternidad, por ejemplo, sentenciando:
“El instinto maternal es una fuerza poderosa, algo que cierto feminismo se
ha empeñado en negar; y al que diga que no existe ningún instinto natural,
que se trata de un condicionamiento cultural, le bastaría pasarse por una
guardería”. O como cuando insinúa que la mujer que no quiere tener hijos es
porque evita a toda costa “el momento de zambullirse valientemente en la
vida”.
6. No es una fanática, ni tiene un pelo de tonta, la autora
(aunque pueda a veces parecerlo). El libro encierra un potaje ideológico,
con ingredientes bien calculados y apto para un público amplio, en el que lo
mismo argumenta sesudamente sus tesis como abomina del aborto y de los
programas de fertilidad o proclama su anhelo de tener como entrenador
personal a Pep Guardiola (“y no es que yo lo prefiera porque sea guapísimo,
no, por supuesto…”).
»En la carta a su amigo Marco, tampoco tiene problema en informarle: “Pero
tú eres un amigo de verdad, de ese tipo cálido y confortable que no puedes
dejar de echar en falta, como aquel compañero gordo del instituto al que le
confiábamos terribles penas de amor”.
7. Es probablemente ese tono, a medio camino entre el
Antiguo Testamento y la Superpop, el que haya producido el bombazo editorial
de Cásate y sé sumisa, con más de 50.000 ejemplares vendidos en Italia (una
cifra nada desdeñable para los tiempos que corren). Eso, sumado al hecho de
que Miriano es una persona bien conocida en Italia. Y a que los caminos del
éxito editorial también son inescrutables.