III. El Sacramento del Matrimonio
Páginas relacionadas
Pbro. Pablo Arce Gargollo
y James P. Socías
26 agosto 2008
encuentra.com
El contrato matrimonial cristiano es diferente de cualquier contrato
matrimonial civil.
Te quiero a ti,… como esposa —como esposo— y me entrego a tí, y prometo
serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad,
todos los días de mi vida.[1]
16. ¿Cuál es el concepto Católico del Matrimonio? ¿Es siempre un sacramento?
El matrimonio está formado por la alianza por la cual el varón y la mujer
constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma
índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la
prole.[2] Para una pareja bautizada, este contrato ha sido elevado por
Cristo a la dignidad de Sacramento.[3]
17. ¿Qué quiere decir alianza matrimonial?
Toda la vida cristiana está marcada por el amor esponsal de Cristo y de la
Iglesia. Ya el bautismo, entrada en el Pueblo de Dios, es un misterio
nupcial. Es, por así decirlo, como el baño de bodas[4] que precede al
banquete de bodas, la Eucaristía.[5]
Alianza o Contrato en el Antiguo Testamento se refiere a las promesas y
acuerdos que Dios hizo principalmente a Abraham y a Moisés. Como el
matrimonio es también un acuerdo que los esposos hacen con Dios para
establecer una convivencia para toda la vida, no hay mejor palabra para
definirlo.
El modelo para el santo contrato del matrimonio es la unión de Cristo y su
Iglesia: un amor mutuo donde el esposo y la esposa están preparados para
sacrificarse uno por el otro como Jesucristo se sacrificó por la Iglesia y
como la Iglesia se sacrifica por ella misma para atraer las almas hacia
El.[6]
18. ¿Es el contrato matrimonial cristiano diferente al civil?
El contrato matrimonial es diferente de cualquier contrato matrimonial
civil. Este convenio no puede ser alterado o rescindido a voluntad por las
dos partes contrayentes. Siempre hay una tercera parte involucrada, el autor
del contrato, el propio Dios.[7]
Los contratos establecidos por acuerdo común de dos partes pueden ser
alterados o rescindidos cuando ambas partes estén de acuerdo. Pero en el
matrimonio hay tres participantes, y el tercer participante es el que decide
absolutamente.[8] Cristo dijo: Lo que Dios ha unido el hombre no debe
separarlo[9] y el que despide a su mujer, fuera del caso de infidelidad, y
se casa con otra, es adúltero; y el que se casa con la divorciada es
adúltero también.[10]
19. ¿Por qué la Iglesia Católica prescribe unas leyes que gobiernan el
matrimonio?
La Iglesia Católica tiene el derecho de establecer leyes respecto a la
validez del matrimonio porque para los católicos, el matrimonio es un
convenio, pero también un sacramento. Y sólo la Iglesia Católica tiene la
jurisdicción sobre los matrimonios, dejando a la competencia de la autoridad
civil lo referente a los efectos meramente civiles. Nadie más tiene el poder
o la autoridad para cambiar las leyes eclesiásticas.
20. ¿Cómo y dónde se celebra el matrimonio?
En el rito latino, la celebración del Matrimonio entre dos fieles católicos
tiene lugar ordinariamente dentro de la Santa Misa, en virtud del vínculo
que tienen todos los sacramentos con el misterio Pascual de Cristo.[11] (…)
Es, pues, conveniente que los esposos sellen su consentimiento en darse el
uno al otro mediante la ofrenda de sus propias vidas, uniéndose a la ofrenda
de Cristo por su Iglesia, hecha presente en el sacrificio eucarístico, y
recibiendo la Eucaristía, para que comulgando en el mismo Cuerpo y en la
misma Sangre de Cristo, "formen un solo cuerpo"[12] en Cristo.[13]
21. ¿Qué disposición interior deben tener los que contraen matrimonio?
En cuanto gesto sacramental de santificación, la celebración del matrimonio…
debe ser por sí misma válida, digna y fructuosa.[14] Por tanto, conviene que
los futuros esposos se dispongan a la celebración de su matrimonio
recibiendo el sacramento de la Penitencia.[15]
22. ¿Cuál es el elemento indispensable que "hace" el matrimonio?
La Iglesia considera el intercambio de los consentimientos entre los esposos
como el elemento indispensable "que hace el matrimonio".[16] Si el
consenti-miento falta no hay matrimonio.[17]
23. ¿En qué consiste el consentimiento?
El consentimiento consiste en un "acto humano por el cual los esposos se dan
y se reciben mutuamente":[18] "Yo te recibo como esposa"— "Yo te recibo como
esposo". Este consentimiento que une a los esposos entre sí, encuentra su
plenitud en el hecho de que los dos "vienen a ser una sola carne".[19]
El consentimiento matrimonial define y hace estable el bien que es común al
matrimonio y a la familia.[20] (…) Las palabras del consentimiento expresan,
pues, lo que constituye el bien común de los esposos e indican lo que debe
ser el bien común de la futura familia. Para ponerlo de manifiesto la
Iglesia les pregunta si están dispuestos a recibir y educar cristianamente a
los hijos que Dios les conceda.[21]
24. ¿Quién está capacitado para casarse?
El consentimiento debe ser un acto libre de la voluntad de cada una de las
partes contrayentes, sin coerción y sin que surja temor grave por
circunstancias externas. Ser libre significa:
No estar actuando bajo presión.
Sin impedimento de la ley natural o elcesiástica.[22]
Sólo aquellos que son capaces de dar consentimiento matrimonial válido
pueden casarse: El matrimonio lo produce el consentimiento de las partes,
legítimamente manifestado entre personas jurídicamente hábiles.[23]
[1] Ritual de matrimonios, Consentimiento, n. 94 (ed. 1970).
[2] Cf. C.I.C. 1055, 1 y C.C.C. 1601
[3] Cf. C.C.C. 1601
[4] Cf. Efesios 5, 26-27
[5] C.C.C. 1617
[6] Cf. C.C.C. 1617
[7] Cf. Vaticano II, G. S. 48
[8] Cf. C.I.C. 1056 y 1141 y C.C.C. 2364. La decisión para que un matrimonio
se disuelva por inexistente sólo puede tomarla la Iglesia
[9] Cf. Mateo 19, 6
[10] Cf. Mateo 19, 9
[11] Cf. SC 61
[12] 1 Colosenses 10,17
[13] Cf C.C.C. 1621
[14] FC 67
[15]
En otra página se ofrece ayuda
para hacer una buena confesión. Puede ser de utilidad para aquellos que
se resisten a la confesión, leer: Pablo Arce Gargollo, La Confesión: guía
práctica del sacramento de la reconciliación. Minos, México (más de 100,000
ejemplares publicados).
[16] C.I.C. 1057,7
[17] C.C.C. 1626
[18] GS 48,1; Cf. C.I.C. 1057,2
[19] C.C.C. 1627; Cf. Génesis 2, 24; Marcos 10,8; Efesios 5, 31.
[20] GS 50
[21] C.A.F. 10
[22] Cf. C.C.C. 1103 y Cf. C.C.C. 1625, 1628
[23] Cf. C.I.C. 1057.1 y C.C.C. 1626, 1628
[24] Cf. C.I.C. 1066