Examen de Conciencia: Enfrentar la verdad a la luz del Espíritu Santo para que nos ayude y nos convierta
¿Qué es y para qué
es el Examen de Conciencia?
Guía para el examen de
conciencia
Examen de conciencia para los que desean amar a Dios con todo el corazón
Examen de Conciencia basada en la Anunciación
Examen de Conciencia para Niños
Examen de Conciencia para Jóvenes
Breve Guía para
el Examen de Conciencia
Nota: para personas que desde varios años vienen
practicando el examen de conciencia y sienten la tentación de dejarlo por
tedio y cansancio.
Examen de conciencia es el intento de expulsar
del templo de tu vida todo lo que no debe estar ahí
¿Qué es y para qué
es el Examen de Conciencia?
Padre Jordi Rivero
Se trata de examinar nuestra conciencia en oración ante Dios, a la luz de
las enseñanzas de la Iglesia, a partir de nuestra última confesión. Es paso
necesario antes de hacer una buena confesión. Además es aconsejable hacer un
examen del día antes de dormir.
El fin del examen no es angustiarse con las culpas sino reconocerlas con
seriedad y confianza en Dios para confesarlas sabiendo que seremos
perdonados. Todo el proceso se mueve en la misericordia infinita de Dios
manifestada en Jesucristo.
Vemos nuestras faltas en relación con:
- Los Diez Mandamientos.
- Los Siete Pecados Capitales.
- Los defectos de carácter.
- Los dones que Dios nos ha dado para servirle
- Las responsabilidades de nuestra vocación.
Precisamente por ser pecadores, nos cegamos ante nuestros pecados. Satanás
quiere hacernos ver que no hay mal en lo que hacemos. Entonces el corazón se
endurece, se hace insensible a las exigencias del amor. Por eso es tan
importante la conversión del corazón.
"Por eso, como dice el Espíritu Santo: "Si escucháis hoy mi voz, no
endurezcáis el corazón... ¡Atención hermanos! Que ninguno de ustedes tenga
un corazón malo e incrédulo..." Hb 3.
Dios es un Padre amoroso que nos hace ver el pecado para darnos la gracia
del arrepentimiento y perdonarnos. El nos quiere libres. El demonio no
quiere que veamos nuestro pecado. Pero si buscamos el camino de Dios tratará
de acusarnos con nuestros pecados para que nos desanimemos y volvamos atrás.
Podemos discernir entonces la diferencia. Dios enseña el pecado para liberar
y perdonar; el demonio lo esconde pero cuando lo enseña es para que
desesperemos. Debemos rechazar enérgicamente estos pensamientos e ir a la
confesión con toda confianza en el perdón de Dios. Dios SIEMPRE perdona
cuando hay arrepentimiento.
Es muy provechoso hacer examen de conciencia diario y también, con toda
humildad, abrirnos a que personas cerca de nosotros nos corrijan. "Si nos
examináramos a nosotros mismos, no seríamos condenados." (1 Cor. 11, 31)
El examen se hace ante Dios, escuchando su voz en la conciencia.
Los 7 pecados capitales