Solemnidad de Epifanía del Señor A-B-C: Preparemos con las Lecturas y el Catecismo la Acogida de la Palabra proclamada durante la Celebración Eucarística
Preparémnos
Con las Lecturas
Con el Catecismo
Con el Directorio Homilético
Recursos adicionales para la preparación
Año Litúrgico Patrístico
Comentarios de Sabios y Santos
Iglesia del Hogar: Preparando en Familia
Catequesis preparatoria para los niños
Ejemplos que iluminan la participación
Recursos: Gráficos - Videos - Audios
Falta un dedo: Celebrarla
Las Lecturas de la epifanía
Lectura del libro de
Isaías 60, 1-6
¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor
brilla sobre ti! Porque las tinieblas cubren la tierra y una densa
oscuridad, a las naciones, pero sobre ti brillará el Señor y su gloria
aparecerá sobre ti. Las naciones caminarán a tu luz y los reyes, al
esplendor de tu aurora.
Mira a tu alrededor y observa: todos se han reunido y vienen hacia ti; tus
hijos llegan desde lejos y tus hijas son llevadas en brazos. Al ver esto,
estarás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón, porque se volcarán
sobre ti los tesoros del mar y las riquezas de las naciones llegarán hasta
ti. Te cubrirá una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá.
Todos ellos vendrán desde Sabá, trayendo oro e incienso, y pregonarán las
alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial 71, 1-2. 7-8. 10-13
R. ¡Pueblos de la tierra alaben al Señor!
Concede, Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud. R.
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;
que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra. R.
Que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas
le paguen tributo.
Que los reyes de Arabia y de Sabá
le traigan regalos;
que todos los reyes le rindan homenaje
y lo sirvan todas las naciones. R.
Porque Él librará al pobre que suplica
y al humilde que está desamparado.
Tendrá compasión del débil y del pobre,
y salvará la vida de los indigentes. R.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso
3, 2-6
Hermanos:
Seguramente habrán oído hablar de la gracia de Dios, que me ha sido
dispensada en beneficio de ustedes.
Fue por medio de una revelación como se me dio a conocer este misterio, tal
como acabo de exponérselo en pocas palabras. Al leerlas, se darán cuenta de
la comprensión que tengo del misterio de Cristo, que no fue manifestado a
las generaciones pasadas pero que ahora ha sido revelado por medio del
Espíritu a sus santos apóstoles y profetas
Este misterio consiste en que también los paganos participan de una misma
herencia, son miembros de un mismo Cuerpo y beneficiarios de la misma
promesa en Cristo Jesús, por medio del Evangelio.
Palabra de Dios.
Aleluia Mt 2. 2
Aleluia.
Vimos su estrella en Oriente
y hemos venido a adorar al Señor.
Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 2, 1 -12
Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes,
unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: « ¿Dónde
está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en
Oriente y hemos venido a adorarlo».
Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén.
Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo,
para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. «En Belén de Judea, le
respondieron, porque así está escrito por el Profeta: "Y tú, Belén, tierra
de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de
Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo,
Israel"».
Herodes mandó llamar secretamente a los magos y, después de averiguar con
precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén,
diciéndoles: «Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo
hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje».
Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en
Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño.
Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría y, al entrar en la casa,
encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron
homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y
mirra. Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio
de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor.
Con el Catecismo
de la Iglesia Católica entender y vivir la Palabra
* El testimonio cristiano
* La estrella mesiánica de David
* La
Epifanía es la manifestación de Jesús
* Liturgia y culturas
* La intención de S. Mateo era dejar bien sentada la universalidad de la
salvación de Cristo, y más teniendo en cuenta que los destinatarios principales
de su evangelio eran judíos, marcados aún por el particularismo. En el momento
de redactar su mensaje, la ruptura de fronteras y razas era ya una realidad. El
encuentro de Jesús con culturas y personas supera aquel nacionalismo a
ultranza. * Isaías ha previsto un universalismo centrado en torno a la ciudad de
Jerusalén. Pero desde ahora, la referencia para el creyente no será una ciudad;
será una Persona: Jesucristo. Noticia de que también los gentiles son
coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo
por el Evangelio, es la motivación principal de la misión de S. Pablo. * La búsqueda de la verdad parece un “leitmotiv” permanente en la vida
humana. Pero en su lucha por encontrarla, se topa a veces con los manipuladores
de la verdad.De otra parte, hay otro tipo de personas: aquellas para quienes la
verdad ha de venir sin buscarla, o los que saben dónde está y no se molestan en
hallarla. Al igual que aquellos notables del Templo ¿llamaríamos buscadores de
la verdad a quienes no se molestan en recorrer el camino hacia el sitio que tan
bien se creen conocer? _ Dios ha enviado a su Hijo para salvarnos: “``Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido
de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley,
y para que recibiéramos la filiación adoptiva'' (Ga 4, 4-5). He aquí ``la Buena
Nueva de Jesucristo, Hijo de Dios'' (Mc 1,1): Dios ha visitado a su pueblo, ha
cumplido las promesas hechas a Abraham y a su descendencia; lo ha hecho más
allá de toda expectativa: Él ha enviado a su ``Hijo amado'' (Mc 1,11)” (422). _ La Epifanía, manifestación de Jesús al mundo: 528; cf. 535. 555. _ La salvación viene de Cristo-Cabeza por la Iglesia: 846. 848. _ “La Iglesia, enviada por Dios a las gentes para ser ``sacramento
universal de salvación'', por exigencia íntima de su misma catolicidad,
obedeciendo al mandato de su Fundador, se esfuerza por anunciar el Evangelio a
todos los hombres' (AG 1)” (849; cf. 850). _ La fidelidad de los bautizados, condición primordial para la misión: “El mensaje de la salvación debe ser autentificado por el testimonio de
vida de los cristianos. ``El mismo testimonio de la vida cristiana y las obras
buenas realizadas con espíritu sobrenatural son eficaces para atraer a los
hombres a la fe y a Dios''” (2044). _ “Para la evangelización del mundo hacen falta, sobre todo,
evangelizadores. Por eso, todos, comenzando desde las familias cristianas,
debemos sentir la responsabilidad de favorecer el surgir y madurar de
vocaciones específicamente misioneras, ya sacerdotales y religiosas, ya
laicales, recurriendo a todo medio oportuno, sin abandonar jamás el medio
privilegiado de la oración, según las mismas palabras del Señor Jesús: ``La
mies es mucha y los obreros pocos. Pues, !rogad al dueño de la mies que envíe
obreros a su mies!'' (Mt 9,37-38)” (Juan Pablo II, ChL 35). Los notables del Templo sabían dónde nacería Jesús. Pero no buscaron el
sitio. Los Reyes no sabían el sitio, pero lo buscaron. Los caminos de Dios no
se abren a los entendidos de este mundo, sino a los que se dejan iluminar por
su estrella.
II. APUNTE
BÍBLICO-LITÚRGICO
III.
SITUACIÓN HUMANA
IV. LA FE DE
LA IGLESIA
* La fe
* La respuesta
* El testimonio cristiano
El profeta se imagina la Ciudad Santa resplandeciente por la gloria de Dios
que brillaba sobre ella, y refulgente por los regalos que vendrían de Madián
y de Efá.
La estrella mesiánica de
David es lo que quiere san Mateo que vean los destinatarios de
su Evangelio alumbrando a Cristo, en quien se cumplen las profecías del
Antiguo Testamento.
Mientras ni Herodes, ni los rabinos, ni aun el pueblo lo reciben ni aceptan,
sí lo hacen los gentiles, los que venían de lejos. San Mateo quiere
mostrarnos que la salvación es universal y así se manifiesta desde el
principio. Anunciada ya en las dos lecturas anteriores, la vocación de los
gentiles es llamada misterio revelado, que es tanto como decir, según el
pensamiento paulino, el acontecimiento por excelencia.
En un mundo donde cada vez hay menos fronteras, resulta extraño y anacrónico
empeñarse en vivir en "guettos", en particularismos. A la vez que se pregona
la solidaridad universal se puede comprobar el apego a actitudes
individualistas, a subjetivismos excluyentes... !Qué difícil entender desde
estas situaciones la universalidad de la fe cristiana!
_ "La
Epifanía es la manifestación de Jesús como Mesías de Israel,
Hijo de Dios y Salvador del mundo... La llegada de los magos a Jerusalén
para ``rendir homenaje al rey de los judíos'' (Mt 2,2) muestra que buscan en
Israel, a la luz mesiánica de la estrella de David, al que será el rey de
las naciones. La Epifanía manifiesta que la ``multitud de los gentiles entra
en la familia de los Patriarcas'' (San León Magno, serm. 23) y adquiere la
``israelítica dignitas''" (528).
_ Liturgia y culturas:
"Por tanto, la celebración de la liturgia debe corresponder al genio y a la
cultura de los diferentes pueblos. Para que el Misterio de Cristo sea ``dado
a conocer a todos los gentiles para obediencia de la fe'' (Rm 16,26), debe
ser anunciado, celebrado y vivido en todas las culturas, de modo que éstas
no son abolidas sino rescatadas y realizadas por él. La multitud de los
hijos de Dios, mediante su cultura humana propia, asumida y transfigurada
por Cristo, tiene acceso al Padre, para glorificarlo en un solo Espíritu"
(1204).
"Hemos celebrado recientemente el día en que el Señor nació del pueblo
judío; hoy celebramos aquel otro en que fue adorado por los gentiles, porque
la salvación viene de los judíos (Jn 4,22), pero esta salvación se extiende
hasta los fines de la tierra (Is 49,6); en aquel día le adoraron los
pastores y hoy los Magos. A aquéllos se lo anunciaron los ángeles y a éstos
una estrella. Los dos aprendieron del cielo, al ver al Rey del cielo en la
tierra, que era la gloria de Dios en las alturas y en la tierra paz a los
hombres de buena voluntad, porque Él es nuestra paz que hizo de los dos
pueblos uno (Ef 2,14)" (San Agustín, serm. 1961).
Cuanto más clara es la estrella, más visible se hace el camino; cuanto más
manifiesto se hace Cristo para todos, más apremiante es la llamada a
reconocerlo y a adorarlo como único Señor.