Dedicación de la Basílica Mayor de San Juan de Letrán - Lecturas y Catecismo: Preparemos con ellos la Acogida de la Palabra de Dios durante la celebración de la Misa parroquial
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Lectura del
Profeta Ezequiel 47,1-2. 8-9. 12.
En aquellos días, el ángel me hizo volver a la puerta del templo; por debajo
del umbral del templo manaba agua hacia Levante -el templo miraba a
Levante-, el agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía
del altar. Me hizo salir por la puerta del Norte y me dirigió por fuera a la
puerta exterior que mira a Levante; el agua iba corriendo por el lado
derecho.
Me dijo:
-Estas aguas corren a la comarca de Levante, bajarán hasta el Arabá y
desembocarán en el mar, el de las aguas pútridas, y lo sanearán.
Todos los seres vivos que bullan allí donde desemboque la corriente, tendrán
vida, y habrá peces en abundancia; al desembocar allí estas aguas quedará
saneado el mar y habrá vida dondequiera que llegue la corriente.
A la vera del río, en sus dos riberas, crecerán toda clase de frutales; no
se marchitarán sus hojas ni sus frutos se acabarán; darán cosecha nueva cada
luna, porque los riegan aguas que manan del santuario; su fruto será
comestible y sus hojas medicinales.
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 45, 2-3. 5-6. 8-9
R/ El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro. R/
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar. R/
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada. R/
Teniendo a Dios en medio, no vacila,
Dios la socorre al despuntar la aurora. R/
El Señor de los Ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob. R/
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra. R/
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 3,
9b-13. 16-17
Hermanos:
Sois edificio de Dios. Conforme al don que Dios me ha dado, yo como hábil
arquitecto coloqué el cimiento, otro levanta el edificio. Mire cada uno cómo
construye.
¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en
vosotros?
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el
templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.
Palabra de Dios
Aleluya
Elijo y consagro este templo - dice el Señor -
para que esté en él mi nombre eternamente
Aleluya
Lectura del santo Evangelio según San Juan 2,13-22.
En aquel tiempo se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a
Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y
palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los
echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las
monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
-Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me
devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
-¿Qué signos nos muestras para obrar así?
Jesús contestó:
-Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Los judíos replicaron:
-Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a
levantar en tres días?
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los
muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la
Escritura y a la Palabra que había dicho Jesús.
Palabra del Señor
Con el Catecismo de la Iglesia Católica entender y vivir la Palabra
De El Youcat -
Catecismo de los jóvenes
(Nota: Los números entre paréntesis son del
Catecismo de la Iglesia Católica)
Capítulo III: Creo en la Santa Iglesia católica
121. ¿Qué significa "Iglesia"?
Iglesia viene del griego ekklesía = los convocados. Todos nosotros, quienes
hemos sido bautizados y creemos en Dios, somos convocados por el Señor. Y
juntos somos la Iglesia. Como dice san Pablo, Cristo es la Cabeza de la
Iglesia. Nosotros somos su Cuerpo. [748757]
Cuando recibimos los SACRAMENTOS y escuchamos la Palabra de Dios, Cristo
está en nosotros y nosotros estamos en él: esto es la IGLESIA. La estrecha
comunión de vida de todos los bautizados con Cristo es descrita en la
Sagrada Escritura con una gran riqueza de imágenes. A veces se habla del
Pueblo de Dios, otras de la esposa de Cristo; unas veces se llama madre a la
Iglesia, otras, la familia de Dios o se la compara con los invitados a una
boda. Nunca es la Iglesia una mera institución, nunca sólo la "Iglesia
oficial", que uno podría rechazar. Nos irritarán las faltas y los defectos
que se dan en la Iglesia, pero no nos podemos distanciar nunca de ella,
porque Dios ha optado por ella de forma irrevocable y no se aleja de ella a
pesar de todos sus pecados. La Iglesia es la presencia de Dios entre
nosotros los hombres. Por eso debemos amarla.
Capítulo III: Creo en la Santa Iglesia católica
.
122.¿Para qué quiere Dios la Iglesia?
Dios quiere la Iglesia porque no nos quiere
salvar individualmente, sino juntos. Quiere
convertir a toda la humanidad en su pueblo.
[758-781,802-804]
Nadie alcanza el cielo de forma asocial. Quien sólo se
preocupa de sí mismo y de la salvación de su alma,
vive de forma asocial. Esto es imposible, tanto en el
cielo como en la tierra. El mismo Dios no es asocial;
no es un ser solitario, que se baste a sí mismo. El
Dios trinitario es en sí "social", una comunión, un
eterno intercambio de amor. Según el modelo de Dios, el hombre está hecho
para la relación, el intercambio, el compartir y el amor. Somos responsables
unos de otros.
Capítulo III: Creo en la Santa Iglesia católica
123.¿Cuál es la misión de la Iglesia?
La misión de la Iglesia es hacer brotar y crecer en
todos los pueblos el reino de Dios, que ha
comenzado ya con Jesús. [763-769,774-776,780]
Allí donde estuvo Jesús, el cielo tocó la tierra:
Comenzaba el reino de Dios, un reino de paz y justicia.
La Iglesia sirve a este reino de Dios. No es un fin en sí
misma. Tiene que continuar lo que ha comenzado con
Cristo. Debe actuar como lo haría Jesús. Continúa
realizando los signos sagrados de Jesús (SACRAMENTOS). Transmite las
palabras de Jesús. Por eso la Iglesia, con todas sus debilidades, es
realmente un fragmento de cielo en la tierra.
Capítulo III: Creo en la Santa Iglesia católica
124. ¿Por qué la Iglesia es más que una institución?
LLa Iglesia es más que una institución porque es un (MISTERIO) que es a la vez humano y divino. [770-773, 779]
El amor verdadero no es ciego, sino que hace ver. Lo mismo ocurre cuando
miramos a la Iglesia: vista desde fuera la Iglesia es únicamente una
institución histórica, con logros históricos, pero también con errores e
incluso crímenes: una Iglesia de pecadores. Pero esta mirada no es
suficientemente profunda. Porque Cristo se ha comprometido de tal modo con
nosotros pecadores que no abandona nunca a la Iglesia, incluso si le
traicionáramos a diario. Esta unión inseparable de lo humano y lo divino, de
pecado y de gracia, forma parte del misterio de la Iglesia. Por eso, vista
con los ojos de la fe, la Iglesia es indestructiblemente santa. 0132br />
Capítulo III: Creo en la Santa Iglesia católica
125 ¿Qué es lo que hace único al Pueblo de Dios?
El fundador de este pueblo es Dios Padre. Su líder es Jesucristo. Su fuente
de energía es el Espíritu Santo. La puerta de entrada al Pueblo de Dios es
el bautismo. Su dignidad es la libertad de los hijos de Dios. Su ley es el
amor. Si este pueblo permanece fiel a Dios y busca ante todo el reino de
Dios, transforma el mundo. [781786]
En medio de todos los pueblos de la tierra existe un pueblo que no es como
ningún otro. No se somete a nadie, sólo a Dios. Debe ser como la sal, que da
sabor; como la levadura, que lo penetra todo; como la luz, que aleja las
oscuridades. Quien pertenece al Pueblo de Dios debe contar con entrar en
contradicción abierta con las personas que niegan la existencia de Dios y
desprecian sus mandamientos. Pero en la libertad de los hijos de Dios no hay
que tener miedo a nada, ni siquiera a la muerte.
Capítulo III: Creo en la Santa Iglesia católica
1126.¿Qué quiere decir que "la Iglesia es el Cuerpo de
Cristo"?
Especialmente mediante los SACRAMENTOS del Bautismo y la EUCARISTÍA se
establece una unión indisoluble entre Jesucristo y los cristianos.br />
Esta unión es tan fuerte que nos junta a él y a nosotros como cabeza y
miembros de un
cuerpo humano y nos convierte en una
unidad. [787795] 0146, 175, 200, 208, 217
Capítulo III: Creo en la Santa Iglesia católica
127. ¿Qué quiere decir que "la Iglesia es la esposa de Cristo"?
Jesucristo ama a la Iglesia como un esposo ama a su
esposa. Se vincula para siempre a ella y entrega su vida por ella. [796]
Quien ha estado enamorado una vez, intuye lo que es el amor.
Jesús lo sabe y se denomina a sí mismo esposo, que corteja a su esposa con
amor ardiente y que desea celebrar la fiesta del amor con ella. Su esposa
somos nosotros, la Iglesia. Ya en el 0
AANTIGUO TESTAMENTO se compara el amor de Dios por su pueblo con el amor
entre esposo y esposa. Cuando Jesús nos corteja a cada uno de nosotros,
¡cuántas veces es un amante desgraciado, por así decir, enamorado de
aquellos que no
quieren saber nada de su amor y no le corresponden!
Capítulo III: Creo en la Santa Iglesia católicabr />
128 ¿Qué quiere decir que la Iglesia es "templo del Espíritu Santo"?
La Iglesia es el lugar del mundo donde el Espíritu Santo está plenamente
presente. [797-801,809]
El pueblo de Israel adoraba a Dios en el templo de Jerusalén. Este templo ya
no existe. Su puesto lo ha ocupado la Iglesia, que no está sujeta a un lugar
determinado. "Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en
medio de ellos" (Mt 18,20). Quien vivifica a la Iglesia es el Espíritu de
Cristo: habita en la palabra de la Sagrada Escritura y está presente en los
signos sagrados de los SACRAMENTOS. Habita en los
corazones de los fieles y habla en sus oraciones. Conduce a la Iglesia y le
otorga sus dones (0CARISMAS), tanto los sencillos como los extraordinarios.
Quien se confía al Espíritu Santo puede experimentar también hoy verdaderos
milagros. 0113-120,203-205,310-311
CCapítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
129. ¿Por qué sólo puede haber una Iglesia?br />
Así como sólo existe un único Cristo, sólo puede existir un único cuerpo de
Cristo, una única esposa de Cristo, y por tanto sólo una única Iglesia de
Cristo. Él es la Cabeza; la Iglesia, su Cuerpo. Juntos forman el "Cristo
total" (san Agustín). Así como el cuerpo tiene muchos miembros, pero es
solamente uno, así la Iglesia una existe en y está formada por muchas
Iglesias particulares (diócesis). [811816, 866, 870]
Jesús edificó su Iglesia sobre el fundamento de los 0APÓSTOLES, que
permanece hasta hoy. Es la Iglesia que subsiste en la Iglesia católica. La
fe de los APÓSTOLES, bajo la dirección del ministerio de Pedro, que "preside
en la caridad" (san Ignacio de Antioquía), se transmitió en la Iglesia de
generación en generación. También los SACRAMENTOS,
qque Jesús confió al colegio apostólico, siguen actuando con la misma fuerza
de su origen.
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica .
130. ¿También los cristianos no católicos son nuestros hermanos y hermanas?
Todos los bautizados pertenecen a la Iglesia de Cristo. Por eso también los
bautizados que están separados de la plena comunión con la Iglesia católica
se llaman con razón cristianos y son por ello nuestros hermanos y hermanas.
[817819]
Las rupturas de la única Iglesia de Cristo surgieron por falsificaciones de
la doctrina de Cristo, por faltas humanas y por escasa disposición a la
reconciliación (con frecuencia en los representantes de ambas partes). Los
cristianos de hoy no son responsables de las divisiones históricas de la
Iglesia. El Espíritu Santo actúa también en las IGLESIAS y COMUNIDADES
ECLESIALES separadas de la Iglesia católica para la salvación de los
hombres. Todos los dones en ellas presentes, como por ejemplo la Sagrada
Escritura, los 0 SACRAMENTOS, la fe, la esperanza, la caridad y otros
0CARISMAS, proceden de Cristo. Donde habita el Espíritu de Cristo, hay una
dinámica interna en dirección a la "reunificación", porque lo que pertenece
a un mismo ser tiende a unirse.
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
131. ¿Qué debemos hacer por la unidad de los cristianos?
Debemos escuchar las palabras y los hechos de Cristo, cuya voluntad
declarada es "que todos sean uno" (Jn 17,21). [820822]
Independientemente de la edad de cada cual, la unidad de los cristianos nos
afecta a todos. La unidad fue uno de los deseos más importantes de Jesús:
"Que todos sean uno [ ... ] para que el mundo crea que tú me has enviado"
(Jn 17,21). Las divisiones son como heridas en el Cuerpo de Cristo, duelen y
supuran. Las divisiones conducen a enemistades y debilitan la fe y la
credibilidad de los cristianos. Para que el escándalo de la separación
desaparezca del mundo es necesaria la conversión de todos los afectados,
también el conocimiento de las propias convicciones de fe y las
controversias con las de los otros, pero especialmente es necesaria la
oración común y el servicio común de los cristianos a los hombres. Los
responsables de la Iglesia no deben dejar que se interrumpa el diálogo
teológico.
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
132. ¿Por qué es santa la Iglesia?
La Iglesia no es santa porque todos sus miembros
sean santos, sino porque Dios es santo y actúa en
ella y por ella. Todos los miembros de la Iglesia
están santificados por el bautismo. [823829]
Siempre que nos dejamos tocar por el Dios trino, crecemos en el amor, somos
santificados y santos. Los santos son amantes, no porque ellos sean capaces
de amar por sí mismos, sino porque Dios los ha tocado. Ellos transmiten a
los hombres el amor que han experimentado de Dios, cada uno en su modo
propio, a menudo original. Llegados junto a Dios santifican también a la
Iglesia, porque "pasan su cielo" apoyándonos a nosotros en el camino de la
SANTIDAD. 124
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
133. ¿Por qué se llama católica la Iglesia?
"Católico" (del griego katholon) quiere
decir estar referido a la totalidad. La Iglesia es católica porque Cristo la
ha llamado a confesar toda la fe, a conservar y dispensar todos los
SACRAMENTOS y a anunciar a todos la Buena Noticia; y la ha enviado a todos
los pueblos. [830631,849856]
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y apostólica
134. ¿Quién pertenece a la Iglesia católica?
Pertenece a la plena comunión con la
Iglesia católica quien se vincula a
Jesucristo en unidad con el PAPA y los
OBISPOS mediante la confesión de la fe
católica y la recepción de los SACRAMENTOS. [836838]
Dios quiso una Iglesia para todos. Por desgracia
los cristianos hemos sido infieles a este deseo de Cristo. Sin embargo hoy
estamos aún unidos
entre nosotros estrechamente mediante la fe y el bautismo común.
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
135. ¿Qué relación tiene la Iglesia con los judíos?
Los judíos son los "hermanos mayores" de los cristianos, porque Dios los amó
en primer lugar y les habló primero a ellos. El hecho de que Jesucristo,
como hombre, sea un judío, nos une. Que la Iglesia reconozca en él al Hijo
de Dios vivo, nos separa. Estamos unidos en la espera de la venida
definitiva del Mesías. [839840]
La fe judía es la raíz de nuestra fe. La Sagrada Escritura de los judíos,
que nosotros llamamos 0ANTIGUO TESTAMENTO, es la primera parte de nuestra
Sagrada Escritura. La visión judeocristiana del hombre, cuya ética está
marcada por los diez mandamientos, es el fundamento de las democracias
occidentales. Es vergonzoso que los cristianos, a lo largo de muchos siglos,
no hayan querido admitir este parentesco tan estrecho con el judaísmo y, con
justificaciones pseudoteológicas, hayan contribuido a fomentar un odio a los
judíos que a menudo ha tenido efectos mortales. El papa beato Juan Pablo II,
con motivo del Jubileo del año 2000, pidió expresamente perdón por ello. El
Concilio Vaticano II deja claro que no se debe imputar a los judíos como
pueblo ninguna culpa colectiva en la muerte en cruz de Jesús. 96-97,335
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
136. ¿Cómo ve la Iglesia a las demás religiones?
La Iglesia respeta todo lo que en las demás ORELIGIONES es bueno y
verdadero. Respeta y fomenta la libertad religiosa como derecho humano. Sin
embargo, ella sabe que Jesucristo es el único Salvador de los hombres. Sólo
él es "el camino y la verdad y la vida" (Jn 14,6). [841845,846848]
Todo aquel que busca a Dios nos resulta cercano a los cristianos. Hay un
grado especial de "parentesco" con los musulmanes. Al igual que el judaísmo
y el cristianismo, el islam pertenece también a las RELIGIONES monoteístas
(MONOTEÍSMO). También los
musulmanes veneran al Dios creador ya Abraham como padre de su fe. Para el
Corán, Jesús es un gran profeta. María, su Madre, es la madre del profeta.
La Iglesia enseña que todos los hombres que sin culpa suya no conocen a
Cristo ni a su Iglesia, pero buscan sinceramente a Dios y siguen la voz de
su conciencia, pueden alcanzar la salvación con la ayuda de la gracia. Sin
embargo, quien ha conocido que Jesucristo es "el camino, la verdad y la
vida", pero no quiere seguirle, no alcanza la salvación. Esto es lo que se
expresa con la frase "Extra ecclesiam nulla salus" (Fuera de la Iglesia no
hay salvación).
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y apostólica
137. ¿Por qué la Iglesia se llama apostólica?
La IGLESIA se llama apostólica porque, fundada
sobre los APÓSTOLES, mantiene su tradición y es
guiada por sus sucesores. [857860, 869,877]
Jesús llamó a los APÓSTOLES como sus más estrechos
colaboradores. Fueron sus testigos oculares. Después de su
Resurrección se les apareció en varias ocasiones. Les
concedió el Espíritu Santo y los envió como sus mensajeros
autorizados por todo el mundo. En la Iglesia primitiva eran los garantes de
la unidad. Su misión y poder los
transmitieron, mediante la de las manos, a los OBISPOS,
sus sucesores. Así se hace hasta hoy. Este proceso se
denomina SUCESIÓN APOSTÓLICA. 92
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
138. ¿Cómo está estructurada la Iglesia una, santa, católica y apostólica?
En la Iglesia hay LAICOS y clérigos (CLERO). Como hijos de
Dios tienen la misma dignidad. Tienen misiones de igual valor, pero
diferentes. La misión de los laicos es orientar el mundo entero hacia el
reino de Dios. Junto a ellos están los ministros ordenados (clérigos) con
los ministerios del gobierno de la Iglesia, de la enseñanza y de la
santificación. En ambos estados de vida hay cristianos que, en castidad,
pobreza y obediencia, se ponen de modo especial al servicio de Dios (por
ejemplo, los religiosos). [871876, 934, 935]
Todo cristiano tiene la misión de testimoniar el evangelio con la propia
vida. Pero Dios traza un camino propio para cada persona. A unos los envía
como 0LAICOS, para que construyan el reino de Dios en medio del mundo, en la
familia y en el trabajo. Para ello cuentan con los dones necesarios del
Espíritu Santo en el bautismo y la CONFIRMACIÓN. A otros les encomienda el
ministerio pastoral; tienen que gobernar, enseñar y santificar a su pueblo.
Nadie se puede atribuir este encargo; es el Señor mismo quien lo concede y
confiere la fuerza divina mediante el orden sagrado. De este modo pueden
actuar en lugar de Cristo y dispensar los 0 SACRAMENTOS. 259
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
139. ¿En qué consiste la vocación de los laicos?
Los LAICOS son enviados para comprometerse en la sociedad,
para que el reino de Dios pueda crecer entre los hombres. [897 913,940-943]
Un D LAICO no es un cristiano de segunda clase, porque participa del
sacerdocio de Cristo (sacerdocio común). Se ocupa de que las personas de su
entorno (en el colegio, la formación, la familia y el trabajo) conozcan el
Evangelio y aprendan a amar a Cristo. Mediante su fe influye en la sociedad,
la economía y la política. Respalda la vida eclesial, asumiendo por ejemplo
servicios de acólito o lector, se ofrece como responsable de grupos,
participa en consejos y comisiones eclesiales (por ejemplo el consejo
pastoral parroquial o el consejo económico). Los jóvenes deben reflexionar
especialmente sobre el lugar que Dios quiere que ocupen.
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
140. ¿Por qué la Iglesia no es una organización democrática?
El principio de la democracia es: todo poder emana del pueblo. Pero en la
Iglesia todo poder emana de Cristo. por eso la Iglesia tiene una
constitución jerárquica. Al mismo tiempo Cristo le otorgó, sin embargo, una
estructura colegial. [874879]
El elemento jerárquico en la Iglesia consiste en que es el mismo Cristo
quien actúa en ella ' cuando los ministros sagrados por gracia de Dios hacen
y dan lo que no podrían hacer ni dar por sí mismos, es decir, cuando
dispensan, en lugar de Cristo, los 0SACRAMENTOS y enseñan con su autoridad.
El elemento colegial en la Iglesia consiste en que Cristo ha confiado la
totalidad de la fe a una comunidad de doce APÓSTOLES, cuyos sucesores, bajo
el primado de Pedro, dirigen la Iglesia. Partiendo de este enfoque colegial
los concilios son un elemento irrenunciable de la Iglesia. Pero también en
otros órganos colegiados de la Iglesia, en sínodos y consejos, pueden
fructificar la multitud de los dones del Espíritu y la universalidad de la
Iglesia de todo el mundo.
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
141 ¿Cuál es la misión del Papa?
Como sucesor de san Pedro y cabeza del colegio episcopal, el PAPA es el
garante de la unidad de la Iglesia. Tiene la potestad pastoral suprema y es
la autoridad máxima en las decisiones doctrinales y disciplinares.
[880-882,936-937]
Jesús otorgó a Pedro una primacía única entre los APÓSTOLES. Esto le
convirtió en la autoridad suprema de la Iglesia primitiva. ROMA, la Iglesia
local al frente de la cual estaba Pedro, y el lugar de su martirio, se
convirtió después de su muerte en la orientación interior de la Iglesia
naciente. Toda comunidad debía estar de acuerdo con Roma; ésta era la regla
de la fe recta, plena y apostólica. Hasta nuestros días, todo OBISPO de
Roma, como Pedro, es el supremo Pastor de la Iglesia, cuya verdadera Cabeza
es Cristo. Sólo en esta función es elD PAPA el "Vicario de Cristo en la
tierra". Como autoridad suprema pastoral y doctrinal, vela por la
transmisión auténtica de la fe. Si es necesario debe retirar el permiso de
enseñanza o suspender a ministros ordenados en casos de faltas graves en su
ministerio en cuestiones de fe y moral. La unidad en cuestiones de fe y
moral, que está garantizada por el MAGISTERIO, al frente del cual está el
Papa, constituye una parte de la capacidad de resistencia y del atractivo de
la Iglesia católica.
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
142. ¿Pueden los obispos actuar y enseñar en contradicción con el Papa? ¿O
el Papa contra los obispos?
Los OBISPOS no pueden actuar ni enseñar contra el PAPA, sino únicamente
junto con él. El Papa, por el
contrario, puede, en casos claramente determinados, tomar decisiones sin el
acuerdo de los obispos. [880890]
No obstante, el PAPA en sus decisiones está sujeto a la fe de la Iglesia.
Existe algo así como el sentido general de la fe de la Iglesia; una
convicción fundamental en asuntos de fe, presente en toda la Iglesia y obra
del Espíritu Santo, por así decir, el sentido común de la Iglesia, es decir
lo que "ha sido creído siempre, en todas partes y por todos" (san Vicente de
Lérins).
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
143. ¿Es realmente infalible el Papa?
Sí. Pero el PAPA sólo goza de esta infalibilidad cuando proclama
con un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral. También las
decisiones magisteriales del colegio episcopal en comunión con el Papa
pueden tener carácter infalible, por ejemplo las decisiones de un Concilio
Ecuménico cuando proponen una doctrina como definitiva. [888892]
La infalibilidad del PAPA no tiene nada que ver con su integridad moral ni
con su inteligencia. Infalible es en realidad la Iglesia, pues Jesús le ha
prometido el Espíritu Santo, que la sostiene en la verdad y la introduce en
ella cada vez más profundamente. Cuando una verdad de fe evidente es negada
o tergiversada de repente, la Iglesia debe tener una última palabra que
exprese de forma vinculante lo que es verdadero y lo que es falso. Esta
palabra es la del Papa. Como sucesor de Pedro y primero de los 0 OBISPOS,
tiene el poder de formular la verdad cuestionada según la tradición de la fe
de la Iglesia, de tal modo que se presente a los fieles para todos los
tiempos como "segura para ser creída o mantenida de manera definitiva". Un
caso particular de esto se da cuando el Papa proclama un dogma. Por eso un
dogma no puede nunca tener un contenido "nuevo". Un dogma se proclama muy
raramente. El último es de 1950.
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y
apostólica
144. ¿Cuál es la misión de los obispos?
Los D OBISPOS son los responsables de la Iglesia particular a
ellos encomendada y son corresponsables de toda la Iglesia. Ejercen su
autoridad en comunión de unos con otros y para toda la Iglesia bajo la
autoridad del PAPA. [886-887,893.896, 938-939]
Los OBISPOS tienen que ser ante todo DAPÓSTOLES, testigos fieles
de Jesús, que los ha llamado personalmente a su lado y los ha enviado. De
este modo llevan a Cristo a los hombres y a los hombres a Cristo. Esto se
realiza mediante la predicación, la celebración de los sacramentos y el
gobierno de la Iglesia. Como sucesor de los APÓSTOLES, el obispo ejerce su
ministerio con su propia autoridad apostólica; no es un comisionado o una
especie de asistente del Papa, sino que actúa junto con el PAPA y bajo su
autoridad.
Capítulo III: Creo en la Iglesia, una, santa, católica y apostólica
145. ¿Por qué quiere Jesús que existan personas que vivan para siempre una
vida en pobreza, castidad y obediencia?
Dios es amor. Él desea también nuestro amor. Una forma de entrega amorosa a
Dios es vivir como Jesús, pobre, casto y obediente. Quien vive así tiene la
cabeza, el corazón y las manos libres para Dios y para los hombres.
[914-933, 944-945]
No faltan nunca personas que se dejan conquistar totalmente por Jesús, de
modo que, "por el reino de los cielos" (Mt 19,12), lo dejan todo por Dios,
incluso dones tan hermosos como la propiedad privada, la autodeterminación y
el amor conyugal. Esta vida según los
CONSEJOS EVANGÉLICOS en pobreza, castidad y obediencia muestra a todos los
cristianos que el mundo no lo es todo. Sólo el encuentro "cara a cara" con
el Esposo divino hará feliz al hombre de modo definitivo.